México rechaza el Bitcoin, pero América Latina mira hacia la adopción de criptomonedas
El presidente mexicano ha admitido que el Bitcoin no forma parte del futuro del país, pero otros países de la región se inclinan por la...
Aunque Bitcoin fue la criptomoneda original que puso la cadena de bloques en el mapa, hemos visto surgir innumerables proyectos en la última década. Desde las criptomonedas fungibles (en las que cada token tiene el mismo valor que el siguiente) hasta el siempre floreciente mercado de tokens no fungibles (NFT), el ritmo de adopción de la innovadora tecnología es explosivo. El crecimiento global de las criptodivisas se ha disparado, con un aumento del 881% en su adopción en el último año.
En esencia, una red con tecnología blockchain se refiere a una plataforma descentralizada que utiliza una base de datos compartida entre múltiples ordenadores (nodos). En lugar de que la información descanse en un sistema de almacenamiento centralizado, blockchain distribuye la misma información por todo el mundo a nivel de pares, ofreciendo una red completamente transparente y segura frente a la manipulación y la piratería. Elimina la necesidad de un intermediario (como un banco) y da a los individuos la capacidad de controlar sus propias finanzas y transacciones sin depender de un intermediario.
El mayor caso de uso que hemos visto para la aplicación de la cadena de bloques se encuentra en la criptomoneda, pero esto se ha encontrado con la resistencia de los gobiernos y las autoridades con preocupaciones de regulación. Esto se debe a que con blockchain, aunque todo es transparente, también es anónimo, lo que deja espacio para comportamientos ilícitos como el blanqueo de dinero y las compras en el mercado negro y la ruta de la seda. A medida que el Bitcoin y otras criptomonedas se han hecho más populares como medio de inversión y de transacciones entre países, ha habido tres enfoques diferentes por parte de las autoridades gubernamentales:
El rápido aumento de la adopción de las criptodivisas ha puesto a los gobiernos de todo el mundo bajo la presión de tomar decisiones sobre cómo se pueden implementar las criptodivisas en el país sin poner en riesgo la protección de los ciudadanos y sus fondos. Aunque el Bitcoin y el concepto de criptodivisas tienen ya una década de antigüedad, el mercado en sí sigue cambiando constantemente en cuanto a precio, regulación y volumen de transacciones. La volatilidad del Bitcoin se presta a ser un activo de riesgo en la inversión, pero reduce el caso de uso efectivo para que la criptodivisa exista como una moneda de curso legal global tal y como está. Otras criptodivisas, como las stablecoins, están diseñadas para mitigar la volatilidad, pero siguen dependiendo de las monedas fiduciarias (o nacionales) para obtener su valor, ofreciendo una alternativa digital al dinero tradicional, pero aún dependiendo de la estabilidad económica de un solo país.
El presidente mexicano ha admitido que el Bitcoin no forma parte del futuro del país, pero otros países de la región se inclinan por la...
Según la senadora estadounidense Cynthia Lummis, el Tesoro de los Estados Unidos es un obstáculo mayor para la criptomoneda.
Aumenta la adopción de la CBD: Según una encuesta del FMI, 110 países del mundo están probando de alguna manera una moneda digital del...
La adopción de la criptodivisa sigue extendiéndose a medida que Suiza intensifica sus autorizaciones reglamentarias para las herramientas...